
LA CESTA. Recuerdo lo que sentí cuando llegó la cesta de Navidad. Iba al colegio junto a mis hermanos contando los días que faltaban para las vacaciones. —Mamá, ¿cuándo llega la cesta de Navidad? —Cualquier día de esta semana, Lucía, cuando volváis del colegio, estará en casa — me respondía de nuevo, enternecida y contagiada por tanta ilusión. —¡Maña! ¡Pareces el día de la marmota! —decía Chencho, mi hermano mayor. Era jueves, el cielo color panza de burra, anunciaba la primera nevada. A la vuelta del colegio, como me dijo mamá, la sorpresa esperada nos aguardaba. Radiante, iluminaba la estancia. ...