Entradas

Mostrando entradas de junio, 2024
Imagen
  MAYO HUELE A CERA     —Os confirmo que vienen dos, un niño y una niña —dijo la doctora.   Áurea necesitará toda la ayuda que pueda tener. Todas las manos cuando nazcan serán pocas. Sólo la experiencia de alimentar a Miguel y Blanca —ha decidido que les dará el pecho—, será interminable, agotadora. Precisará descansar, recuperarse del parto, acostumbrarse sin tardar a una casa que duplica sus ocupantes y multiplica, risas, llantos, olores, sueños…    Al salir del hospital tras el nacimiento, con su pequeña troupe vacilante y los ajuares propios de tan tierna mudanza, ambos portaban a sus bebés soldados a sus pechos. El padre llevaba a Miguel. Su piel nívea, como claro de luna, sus ojos transparentes cerrados y su cabecita calva cubierta por un diminuto gorro blanco de algodón. Llegó el segundo, es el pequeño.              Por detrás, con paso cansado, sintiendo la tirantez de los puntos al andar, le seguía algo aturdida, la reciente madre. Ella llevaba a Blanca. Su gorro en las manos.
Imagen
CORRIENTE DE VIDA Cada verano, un día de domingo, madrugábamos para acudir a la cita. Llegar hasta él, era el anuncio de que lo peor ya había pasado, que la recompensa estaba cada vez más cerca.  En el Puerto del Madroño, donde el azul del cielo y de las montañas comenzaba a confundirse con el azul del mar, en la otra orilla de la carretera,  nos esperaba a los pies de la casa del peón caminero,  como una promesa devota, el sonajero alegre del chorro del agua apresurado desde la cumbre de la montaña, salpicando fría al caer en el pilón.       Era la obligada parada camino de la playa. En ella, el mundo se detenía y los sentidos se desplegaban: el olor pegajoso de la resina de los pinos, el crepitar de las pisadas sobre las tamujas, el canto de las chicharras mezclado con el trino de los pájaros, el avistamiento del vuelo de algún ave de rapiña, la atracción hipnótica de los saltos de las piedras arrojadas al precipicio.       A veces, la brisa era cálida, jugaba con mi largo pelo cruza
Imagen
EMPIEZA A DOCUMNETAR TU VIDA.   DÍA 1: ALGO QUE QUIERES RECORDAR (de estos últimos meses)   Todo empezó cuando conté por escrito la historia de lo que sentí cuando encontré algo particular y muy especial en el sótano de casa y lo compartí con algunos seres queridos cercanos. Hasta entonces, nunca había hecho algo parecido. Estaba bajo los efectos de la resaca de los primeros días de mi jubilación. No sabía que aquello era el comienzo de algo nuevo para mí. Desde entonces, llevo un año y casi cuatro meses documentando, sin saberlo, mi vida. Continué escribiendo como entretenimiento, como modo de pasar parte del tiempo de que ahora disponía.  Pronto, las redes comenzaron a asaltar las pantallas de mis dispositivos con innumerables ofertas, anuncios, espacios, que prometían ser la mejor manera, el mejor método a seguir para convertirme en escritora de éxito.  Yo sola, sin conocerlos ya estaba haciendo lo que quería. No necesitaba más. Aprender a hacerlo mejor, sí, pero sin agobios ni fine
Imagen
RETO LITERATURA CREATIVA. 7 DÍAS 7 RELATOS. DÍA 6: ASUNCIÓN TIENE UNA AFICIÓN SECRETA   Cuando era niño, se llamaba Asunción. Al entrar en una habitación donde las adultas reunidas hablaban, siempre se producía el silencio hasta que él se marchaba. Al instante seguido, escuchaba la voz de su abuela Isabela, la matriarca del clan, se volvía para observar sin ser visto, como meneaba su blanco y severo moño y chascando la lengua decía:  —Asunción tendría que haber sido una niña. —De puntillas pensativo, se iba sin hacer ruido.   Había crecido desde los dos años sin padre. Un trágico accidente de coche lo dejó huérfano. Desde entonces, era el único varón en la casa solariega, a las afueras de la ciudad de Oviedo, donde vivía de las rentas de la acaudalada familia, junto a su madre, su abuela y su tía soltera.   Aunque era querido y tenido en cuenta en el colegio por profesores y compañeros, era solitario. Rehuía la compañía. Escogía permanecer a solas ensimismado en sus pensamientos. No sa
Imagen
RETO LITERATURA CREATIVA. 7 DÍAS 7 RELATOS. DÍA 5: EL LIGUERO COLGABA DE LA LÁMPARA   Como cada día, después de darle un agua en el lavabo, el liguero cuelga de la lámpara, de la lámpara del techo. Las tres tulipas de cristal esmerilado color café con leche, con forma de campanillas rizadas en el borde, iluminan con aspecto mortecino, la pequeña habitación de la céntrica y sencilla pensión donde se hospeda Ana Rosa. Desde que llegó a la capital, la usa como tendedero de la ropa interior. Antes de salir temprano a coger el metro en dirección a la cafetería donde trabaja, sigue como una liturgia la misma rutina. Madruga un poco más que el resto de los huéspedes para ocupar la primera, el baño que comparten al fondo del pasillo. Al acabar regresa a su cuarto envuelta en una toalla de ducha azul algo desgastada —le falta poco para tener suficiente dinero y poder comprarse un albornoz—, y una toalla blanca más pequeña de lavabo, colocada a modo de turbante en su cabeza, la bolsa de aseo baj
Imagen
RETO LITERATURA CREATIVA. 7 DÍAS 7 RELATOS. DÍA 4: AÑO 4444. ERES EL ÚNICO HABITANTE DE LA GALAXIA. ¿QUÉ HACES?   Me encuentro en el interior de la cápsula temporal viajera. Datos cifrados comienzan a visualizarse al instante en la pantalla semi líquida de la visera que envuelve mi cara. Necesito unos instantes para ajustarme a los contenidos de mis antecesores, carentes de significado en mi era, aunque no para mí, con terminología primitiva. Requiero visualizar más cantidad de ellos para ir procesándolos con exactitud. He ajustado los controles. Llegaré progresivamente a la información de mi año de destino, 2024. Por mi composición biónica, más de la mitad de mi persona son dispositivos electrónicos implantados por toda la extensión de mi cuerpo. Programada para activar, en principio, la parte humana de mi memoria para iniciar la regeneración total de mi nuevo aspecto, semejante al de los habitantes de la Tierra en mi año de llegada. He programado el algoritmo para que ajuste mis años
Imagen
RETO LITERATURA CREATIVA. 7 DÍAS 7 RELATOS. DÍA 3: VOLVIMOS A VERNOS QUINCE AÑOS DESPUÉS No sabría explicar si lo que sentía era que se me saldrían los globos oculares de las cuencas al verla de nuevo, o que el que se saldría sería mi corazón del pecho como en una escena de dibujos animados, por la intensidad y la rapidez con que latía conforme se acercaba el momento del reencuentro, quince años después. La nuestra, es la historia de una pareja que no fue. Comenzó cuando empezamos a cruzarnos por la escalera de mármol del viejo edifico del centro de la ciudad, donde coincidimos cursando secciones universitarias distintas de la misma facultad. Continuó con el intercambio nervioso y fugaz de miradas en la biblioteca. Creció entre sorbos ocasionales de exóticos cócteles de champán a la salida de clases. Se acentuó con el breve espacio de tiempo en que estuvimos tumbamos hombro con hombro en tu cama, para contemplar un falso universo en el techo de tu habitación o aquella tarde en que int
Imagen
RETO LITERATURA CREATIVA. 7 DÍAS 7 RELATOS. DÍA 2: ADOLFO SE HA TOMADO UN A ÑO SABÁTICO. Se siente elegido, apremiado, impulsado por la fuerza que imprime una potente corriente de odio. Necesita que se fijen en él, ser reconocido, temido. Quiere asegurarse, demostrar in situ, que esas personas, no lo son, que realmente valen menos, que no merecen vivir. Los detesta sobremanera y quiere dejar constancia personalmente en un documento oráculo escrito al detalle, con minuciosidad enfermiza, por eso necesita tiempo para relatar los hechos argumentando al extremo, concretar las razones, el por qué ha sido llamado a hacerlo. El lobo taimado con piel de cordero, en su juventud, se toma un año sabático para adentrarse y mezclarse entre ellos sin ser visto. Acudiendo como voluntario solícito, como falso estudioso de sus carencias y necesidades. Fotografía con su Olympus, campamentos gitanos, clubes frecuentados por homosexuales, sinagogas y barrios judíos, casas de salud mental y centros de disc
Imagen
RETO LITERATURA CREATIVA. 7 DÍAS, 7 RELATOS. DÍA 1: RECIBÍ UN REGALO ENVENENADO…   Nunca he probado el veneno. Tampoco esta vez lo haré. Yo lo imagino amargo, amargo como la hiel. Esa hiel que nos agria el paladar cuando a veces vomitamos por las mañanas nada más levantarnos, sin nada en el estómago.   El timbre del portero sonó. El motivo, la entrega de un paquete de Amazon. Al recogerlo, cantaba en Spotify, Kiko Veneno:              “Veneno que tu tomaras, veneno tomaba yo”.   Aunque me llamo Julieta, no estaba dispuesta a tragar el brebaje ponzoñoso que acababa de recibir en forma de regalo. Sabía cuál era el contenido del presente, el último smartphone de la manzana, de la manzana envenenada que no estaba dispuesta a morder.   El día se presentaba tóxico, pero por fin lo tenía claro. Ante mí tenía la conclusión de la contienda. Aquel cebo envenenado era todo un tratado de intenciones. Intenciones torpes, incompletas, insuficientes. No era bienvenido. El cianuro de esa manzana no er
Imagen
  ¿JUGAMOS…? —¡Clack, clack, clack, clack! —Rebota el dado al golpear el cubilete agitado por la mano antes de dejarlo salir dando brincos en el tablero.                                        —¡Melón de invierno! —Después de tan singular y público reconocimiento, llegaba la sacudida del borrador de la pizarra en la cabeza desparramando el polvo blanco de la tiza como azúcar glas, en su caso, sobre su pelo rubio.                    Llegó de Francia con su colorido librito de pasta dura para iniciarnos —con muy buen nivel— en el idioma francés, la monja del colegio, experta también, en estamparnos el plumero de pizarra en la cabeza cuando insistía enérgicamente en que nuestra pronunciación fuera correcta, elegante y con la debida entonación..                   Como por encantamiento —a pesar de los empolvados— cautivó a la ficha roja quien, con su pasión, fuerza y gran iniciativa, no dudó en escoger como carrera, Filología francesa.     Queridos Reyes Magos: Este año he sido muy buena…